El mejor camino para mejorar la calidad nutricional de sus comidas
Para evitar los picos de glucemia que se producen después de algunas comidas, resulta adecuado controlar el índice glucémico (IG) de los platos, tanto si cuenta con un nivel de azúcar en sangre normal, como si éste es demasiado alto. Estos picos agotan al páncreas; también ocasionan una bajada de energía, producen sensación de hambre y conducen hacia el sobrepeso. A largo plazo, pueden favorecer la aparición de diabetes. Éstos son algunos consejos para controlarlos:
1. Introduzca verduras en sus platos
Las verduras tienen un índice glucémico bajo. Se puede reducir el índice glucémico de un plato de pasta o arroz disminuyendo la parte de alimentos feculentos y sustituyéndola por una cantidad equivalente de verduras. Por ejemplo, combine pasta con calabacines o berenjenas a partes iguales. Se trata de una forma sabrosa y rápida de controlar mejor la glucemia y de mejorar la densidad nutricional de los platos.
2. Añada vinagre
El vinagre disminuye el índice glucémico de una comida o de un plato en una proporción bastante significativa (entre un 15 y un 35% de media). Se puede consumir en vinagreta o incorporado a un alimento; los más valientes también pueden tomar antes de comer una pequeña cantidad de vinagre solo. El vinagre mejora la sensibilidad a la insulina tanto en las personas con buena salud como en las que presentan más resistencia a la insulina o que sufren diabetes. Si no le entusiasma la idea de tomarse una cucharada de vinagre, sepa que el limón funciona de la misma manera.
3. Coma frías las patatas
Por lo general, el índice glucémico de las patatas es alto, de ahí que se recomiende consumirlas con moderación, sobre todo si se es una persona sedentaria. Sin embargo, al enfriarse, el almidón de las patatas adquiere resistencia, lo que disminuye su IG en torno al 30%. Si toma las patatas frías, por ejemplo, en ensalada con vinagre, el IG se reducirá entonces en más de un 40%.
4. Beba té verde
Según un reciente estudio realizado con ratones, los flavonoides del té verde reducirían el nivel de azúcar en sangre tras una comida que incluyese almidón (alimentos feculentos). En este estudio, los flavonoides se administraron en forma de extractos y no de té. Los investigadores que lo han llevado a cabo creen que los flavonoides actúan inhibiendo la enzima que nos permite metabolizar el almidón para extraer de él la glucosa, siempre y cuando el té verde se tome durante la comida, y no después. Con respecto a los azúcares simples, los flavonoides no tuvieron ningún efecto.
Los componentes del té verde inhiben enzimas implicadas en el metabolismo de los alimentos glucémicos como son la alfa-amilasa y la maltasa.
Con respecto a las personas, los estudios del té verde son contradictorios. Algunos han encontrado un beneficio sobre el azúcar en la sangre y la sensibilidad hacia la insulina; otros, no. Sea como fuere, un reciente estudio ha concluido que beber té verde durante la comida produce mayor sensación de saciedad que el agua.
5. Utilice canela
La canela puede ayudar a controlar la glucemia que se produce tras una comida rica en alimentos harinosos. Así ocurre al parecer en el caso de las personas que tienen buena salud, mientras que cuando existe resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa o diabetes, los estudios son contradictorios: algunos creen que la canela es eficaz, otros que no. Las dosis utilizadas en los estudios van desde uno a seis gramos al día (un gramo = media cucharilla), mezclados con los alimentos (por ejemplo, en el postre).
Es preferible utilizar las dosis más pequeñas, sobre todo si tiene alguna enfermedad del hígado o los riñones, ya que algunas variedades contienen dosis altas de cumarina, que puede llegar a ser tóxica. La variedad Cinnamomum verum (canela “de verdad”, también llamada C. Zeylanicum, o canela de Ceylan) es más segura que la variedad “cassia”, o canela de China, muy rica en cumarina. El problema está en que, en las especias que se comercializan, las dos variedades se encuentran mezcladas, con una presencia cada vez mayor de cassia, que es más barata. Lo ideal sería comprar un tipo de canela que indique claramente de dónde procede.
Gentileza de Rosa Monserrat
Por Elvire Nérin, autora del libro “Le nouveau régime IG” (El nuevo régimen IG).
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